lunes, 8 de diciembre de 2008

Campeonato del Mundo 1975

AÑO 1975, FIAT VS. LANCIA; 124 SPYDER VS. STRATOS (I)

Diez pruebas componían el calendario de la temporada de 1975. Desaparecieron las pruebas americanas y el mundial volvía a Marruecos. El mundial se presentaba a priori como un mano a mano entre Lancia y Fiat. Lancia montó un equipo con Munari como piloto estrella, secundado por Pinto, Waldegaard, Andruet y Ballestrieri. Todos daban a Waldegaard como acabado, no ganaba una carrera desde 1970, pero el jefe de Lancia creyó que era el piloto adecuado para terrenos resbaladizos. El equipo Fiat no era menos importante: Paganelli, Verini, Bachelli, Alen, Mikkola y Darniche, lucharían para la marca italiana. Renault siguió desarrollando en paralelo el Renault 17 Gordini y el Alpine A310. Ford se mantuvo recluido en sus dominios nórdicos. Peugeot mandó su 504 a pelear en tierras africanas y Opel, Saab y los japoneses redujeron su presencia a las pruebas que mejor se ajustaban a sus características o a sus intereses comerciales.

Tras la ausencia del año anterior el mundial comenzaba de nuevo en Montecarlo. Sus 472 kilómetros contra el crono siempre se convertían en una prueba dura para los coches. Fiorio y Audetto soñaban con llevar sus tres Stratos a la meta: Munari, Andruet y Pinto. En el primer tramo Munari se imponía a sus rivales batiendo al considerado imbatible sobre nieve, Markku Alen. Tercero quedaba Kullang que al volante del Opel Ascona estaba aprovechando bien los consejos de Röhrl. Andruet que se ha pasado a Lancia era cuarto con opciones de revalidar su título de la temporada anterior. El tercer piloto de Lancia, Raffaele Pinto, estaba algo alejado porque tenía problemas para adaptarse a las particularidades de su nueva montura.


Munari se imponía con el Stratos en el rally de Montecarlo

En el segundo tramo el sueño de Fiorio de llevar los tres pilotos hasta el final del rally se diluyó rápidamente. Andruet llegaba a una curva muy pasado y se salía golpeándose en una roca. Los daños del coche le obligaban a abandonar. Munari evita el peligro de milagro, pero Pinto no tiene tanta suerte y en el mismo lugar sale de pista quedando su coche junto al de Andruet. Pero aún le quedaba a Lancia la opción de el “Drago”. Munari se hacía con la victoria en los tramos uno detrás de otro y pronto dejó a sus rivales lejos. El piloto italiano dedicó buena parte del rally a conservar su distancia y aún así distanció en más de tres minutos a Mikkola y Alen, que daban dos plazas de podium a Fiat con sus 124 Abarth. Cuarto fue Bachelli también de Fiat y quinto Piot con un Renault 17 Gordini.


Mikkola finalizó en segunda posición a más de 3 minutos de Munari

Entre los abandonos hay que sumar a los Stratos mencionados con anterioridad a Thérier con el Alpine A310, Darniche con el Fiat 124 Spider, Rohrl con el Opel Ascona, Nicolas con un Alpine A110, Warmbold con un Alpine A310 y Ballestrieri con un Lancia Beta.


Thérier no lograba llevar el Alpine A310 a la meta

Nicolas con el hermano mayor tampoco conseguía alcanzar el final en Mónaco

Llegó Suecia, 800 kilómetros sobre hielo y nieve, y se demostró que la decisión de Fiorio de contratar a Waldegaard no fue un error. Ganó con comodidad superando a Blomqvist con su Saab 96 V4 y a Lampinen con el Lancia de segunda división, el Lancia Beta. Durante algunos rallies los dos coches participaron juntos ya que la directiva de Fiat pensaba que el Stratos era un coche muy distinto a los vehículos de serie. Eklund terminó en cuarta plaza finalizando el primer Fiat 124 en quinta posición de manos de Carlsson. El sexto fue Alen a bordo de Fiat también. Fue un duro golpe para Fiat que desde ese momento decidió que Fiat debería ser una escuadra de apoyo a Lancia con el objetivo común de ganar el campeonato para la casa matriz.


Waldegaard se impuso en Suecia, demostrando que su fichaje fue un acierto

Lampinen llevó al Beta a uno de sus mejores resultados, tercero e Suecia

Per Eklund fue el segundo Saab, finalizando cuarto

La tercera prueba de la temporada era el rally Safari. Y se asistió al primer desastre en la carrera deportiva del Stratos. Waldegaard dominaba el rally, pero con la meta de Nairobi a su alcance, rompió el cambio viendo como quedaba relegado al tercer puesto. Ove Andersson con un Peugeot 504 se encontró una victoria inesperada ya que el equipo Peugeot había visto como sus coches iban cayendo, bien por avería o por accidente. Tanto Timo Makinen, como Hannu Mikkola habían tenido que abandonar.


Andersson se hacía con un Peugeot 504 con la victoria en Kenia

Una victoria que debería haber sido de Waldegaard si su cambio hubiera aguantado un poco más

El segundo puesto fue para Munari con el otro Stratos. Andrew Cowan colocó el Mitsubishi Lancer en la cuarta plaza mientras que el quinto lugar fue para otro Peugeot, el de Shankland. Fiat no acudió al evento y cedió sus pilotos a Lancia como en el caso de Robin Ulyate, contratado por Fiat y cedido a Lancia para correr con uno de los Beta de grupo 4. Los pilotos locales favoritos no tuvieron demasiada suerte. Mehta, Singh, Ulyate, entre otros se vieron obligados a abandonar.


Renault trataba de evolucionar su R17 Gordini más que los Alpine

Otro rally de los temidos por los equipos; a finales de mayo se corrió una nueva edición del Acrópolis. Sólo tres equipos oficiales se inscribieron: Lancia, Toyota y Opel. Los italianos inscribieron el Stratos con Waldegaard y Pinto que llegaron a la presentación del rally con los coches aún dotados de las protecciones y sistemas con los que corrieron el Safari. Las cosas no les fueron bien y ambos coches tuvieron que abandonar. Todo parecía hecho para Achim Warmbold hasta que decidió aparcar el coche contra un olivo. Dejó la victoria libre para Rohrl que a bordo de un Opel Ascona SR 1.9 ganó su primera prueba mundialista. El local Tassos Livieratos “Siroco” terminaba segundo con un Alpine A110 y el griego-chipriota Michael Koumas terminaba de forma sorpresiva en tercera plaza con un Mitsubishi Colt Lancer.


Röhrl detrás de Waldegaard. Al final el alemán se hizo con su primera victoria mundialista

El campeonato volvió a tierras africanas y se volvía a contar con el rally de Marruecos. Era un rally demasiado largo, por esa razón se discutía si debía incluirse en el campeonato. Para ilustrar esta situación hay que mencionar que la etapa más larga de este rally constaba de 800 kilómetros cronometrados. En esta ocasión corrieron los Fiat 124 Abarth con Alen, Waldegaard y Darniche que se enfrentaban a los Peugeot de Mikkola, al que Fiat no inscribió y dejó libre, y Makinen. Rohrl y Aaltonen se inscribían con el Opel Ascona, Neyret con un Alpine A110 y Mehta con un Datsun Violet por mencionar las inscripciones más importantes. El fracaso de Fiat fue completo viendo como abandonaban los tres vehículos inscritos. Las dos primeras posiciones las ocupaban pilotos de Peugeot, primero Mikkola y segundo Consten. El tercer puesto lo consiguió Neyret con su Alpine. Deschaseaux situó el Citroen DS23 en cuarto lugar y Makinen fue quinto. Extrañamente desde que Fiat y Lancia habían decidido cooperar no habían logrado vencer en ninguna carrera.


Mikkola se hacía con la victoria en el duro rally de Marruecos

Por motivos políticos el rally de Portugal se disputó en Julio, la celebración de las elecciones tras la revolución de los claveles obligó a retrasar el rally. En Fiat no repitieron el error de dejar a Mikkola libre y el finlandés terminó segundo justo detrás de su compañero Alen. Siendo ésta también la primera victoria en el palmarés del piloto nórdico. Ove Andersson subía al podium con los dos pilotos de Fiat al colocar su Toyota Corolla en tercer lugar. Aaltonen llevaba hasta el cuarto lugar el Opel Ascona y quinto finalizaba el piloto local Pedro Cortes con un Datsun 240Z. Los españoles Ricardo Muñoz y Salvador Cañellas participaron con Seat 1430 pero ninguno de los dos logró finalizar la carrera.


Alen se impuso en Portugal con el Fiat 124 Abarth

Warmbold abandonó la prueba lusa con su “curioso” BMW 2002 TI

Muñoz en uno de los primeros escarceos internacionales de SEAT

En Agosto la caravana mundialista se desplazó a Finlandia. Comenzó liderando el rally Ari Vatanen con su Ford Escort RS1600 pero en la cuarta especial sufrió un accidente que dejó el rally en manos de Blomqvist y su Saab. Este fue líder y estaba destacado cuando la organización no tuvo otro remedio que excluirle a ser sorprendido pasando por un pueblo a 73 kilómetros por hora (el límite estaba en 60). Eso sucedió en el tramo 12 y partir de entonces tomó la cabeza Markku Alen. Durante 9 tramos el piloto de Datsun fue líder, pero como pasaba con los líderes de la carrera, sufría un accidente que le obligaba abandonar. Esto dejó en cabeza a Hannu Mikkola al que Fiat le había dejado en la estacada a pesar de haberle prometido una montura por su buen papel en Portugal. Pero el coche no llegó y el piloto disputó el rally de su país con un Toyota Corolla 1600. Los Saab 96 V4 continuaban al pie del cañón como atestiguaba la segunda plaza de Lampinen y la cuarta de Per Eklund. Entre estos dos pilotos y completando las plazas de podium se situaba Makinen con un Ford Escort RS1800. Ni Fiat, ni Lancia acudieron a la prueba finlandesa. El quinto puesto fue para Anders Kullang con Opel Ascona.


Lampinen llevó el Saab 96 a la segunda plaza por detrás de Mikkola

Lancia llegó a San Remo con menos puntos de los esperados al principio de la temporada. Por esa razón en Lancia se vieron obligados a apretar las tuercas y forzar la evolución del Stratos al que le dotaron de un motor de 24 válvulas y 300 caballos con el que Munari pudiera lucirse en su rally. Pero el motor del piloto italiano no aguantó y con problemas de juventud obligó al piloto italiano a abandonar la prueba. Por fortuna el Stratos no evolucionado de Waldegaard aguantó y permitió a Lancia volver a la senda de la victoria. En segunda posición concluyó el campeón italiano Verini que con un Fiat 124 Spider hacía la carrera de su vida y tercero un renacido Thérier a bordo de un también renacido Alpine A110 1800. Mauro Pregliasco llevó el Lancia Beta hasta el cuarto lugar y quinto terminó Carlo Bianchi con un Porsche 911. Fue la última participación del Alpine A110 como coche de fábrica.


Waldegaard salvó el honor de Lancia ganando con un modelo “no evolucionado” el rally

Verini hizo el mejor rally de su carrera para quedar segundo en Sanremo

Munari no logró acabar en el debut de la primera evolución del Stratos

Con el título ganado, los Stratos oficiales de Pinto y Munari se pasearon por Córcega hasta que tuvieron que abandonar. Por suerte Darniche se encontraba por allí para defender el pabellón Lancia con un Stratos privado. Solo 32 segundos obtuvo de ventaja frente a Nicolas que conseguía uno de los últimos grandes puestos del Alpine A110 inscrito a nivel privado. Andruet con un Alfa Romeo Alfeta GT se hizo con la tercera posición. Cuarto y quinto terminaron Alpines A110 de manos de Mangazol y Henry respectivamente, también inscritos como equipos privados.


Darniche, logró con su Stratos privado hacerse con el triunfo en Córcega

Donde corrían coches tan poco usuales como este NSU pilotado por Antonetti

Y donde pilotos como Didier Pironi probaban suerte en los rallies. A bordo de un Renault 12 Gordini



1 comentario:

TPHyo* dijo...

Es el post mas largo que he visto en mi vida,jaja pero bueno, no por eso deja de ser interesante. me gusta tu blog. me suscribo. Saludos!!^^